Con más de 400 m de desnivel positivo en poco más de 9 km’s se convierte en la etapa más dura del Camí de Cavalls. Asimismo, es la etapa en donde se consigue la altura máxima de este sendero.
Pero vamos a llegar primero al punto de inicio de la etapa, Binimel·là.
La playa de Binimel·là pertenece al municipio de Es Mercadal por lo que deberemos dirigirnos hacia esa población, cruzar el pueblo y tomando la carretera Me-15 dirigirnos hasta la primera rotonda donde cogeremos el desvío de la izquierda (Camino de Tramontana) para seguir todo recto hasta que encontremos a mano derecha la indicación del desvío hacia Binimel·là.
Una vez al final de camino encontremos sitio para aparcar cerca del restaurante que hay junto a la playa.
Para iniciar la etapa donde se encuentra el tablón indicativo de inicio de etapa deberíamos dirigirnos al este de la playa (a la derecha mirando al mar), no obstante, una vez en él, habría que cruzar completamente la playa para salir por la parte oeste de la misma por lo que podemos obviarnos este tramo.
La playa de Binimel·là está alimentada por un torrente que, en según que ocasiones hay que cruzar, por lo que, llegado el caso, habría que descalzarse… ¡una novedad más!
En cuanto salimos de la playa accedemos por terreno arenoso a un tipo de terreno que hasta el momento no habíamos encontrado, tierra rojiza y de unos colores que impactan a la vista por su diferencia con el terreno que dejamos atrás.
Tras unas pequeñas playas y siguiendo siempre los característicos hitos del Camí de Cavalls y tras una ligera subida, encontraremos delante de nuestros ojos, una de las playas más cotizadas y bellas del litoral menorquín, Pregonda.
Tras abandonar Pregonda, el trazado del Camí de Cavalls sigue por el interior hasta volver a la costa en la playa de Cala Barril.
Tras una generosa subida, la primera de todas las que deberemos afrontar hoy, el sendero discurre por el interior pero con vistas casi constantes a la costa.
No es de extrañar que durante el recorrido de esta etapa podamos ver cabras salvajes campando a sus anchas. Recordemos siempre que estamos en su territorio, no las molestemos, ni dejemos basura, ni les demos de comer… vamos, los consejos más lógicos y tópicos de cualquier entorno natural.
La próxima playa que nos encontraremos será la de Cala Calderer a la cual accederemos de bajada por lo que las vistas que nos ofrecerá el recorrido de la misma serán de agradecer.
Entre Cala Calderer y el final de etapa ubicado en Els Alocs, se encuentra la parte más tediosa de la etapa ya que tendremos por delante una subida importante comparada con las que se han realizado hasta el momento. Una vez superada, la llegada a Els Alocs es asequible y fácil.
La etapa es considerada una ‘rompepiernas’ por las continuas subidas y bajadas.
Si bien es una etapa corta, menos de 10km, son curiosos de recorrer a la par que muy agradecidos en esfuerzo.
(Texto: Estrella Pons)