Partimos de la carretera que cruza la aldea de Villar de Olmos por una calle descendente que hay frente a la fuente lavadero. Pasamos la ermita y continuamos ahora por firme de tierra. Vadeamos el río sobre unas piedras y seguimos por el camino a la derecha para ascender sobre el cauce. Más adelante pasamos las ruinas del corral del Charco Oscuro, nos alejamos de las profundidades fluviales y remontamos una barrancada. En el kilómetro 2,2 tomamos un carril a la derecha. 300 metros después ascendemos hasta la loma cimera y, en el cruce con un cortafuegos, comenzamos el descenso. Atravesamos el lecho de otro barranco y llegamos a una bifurcación. Continuamos por el ramal derecho. 1,1 km más adelante, al salir de una curva muy cerrada, tomamos un sendero a la izquierda. En 350 metros nos encontramos con una bifurcación y seguimos por la izquierda.
Hacia el kilómetro 5,2 cruzamos el barranco del Lobero y poco después se vislumbra una bifurcación. Seguimos por la izquierda y avanzamos. Desembocamos en un bancal de almendros y caminamos por su linde derecha antes de salir a un camino que tomamos de frente. Al poco avanzamos junto a una alambrada que abandonamos en seguida para descender hacia el lecho del barranco de Mardaniz. 1 km después lo cruzamos y avanzamos ignorando los desvíos. Cruzamos una cancela y continuamos de frente. 700 metros más adelante pasamos una barrera que corta el paso a los vehículos y desembocamos en la carretera CV-935. La atravesamos y seguimos por un camino en frente. Ignoramos los desvíos hasta el kilómetro 10,9, en que tomamos una senda de frente para descender por una pinar. Desembocamos en una trocha que en seguida dejamos por una senda a la derecha, vadeamos la corriente del Reatillo y seguimos. Finalmente llegamos al caserío del Reatillo, donde termina la etapa.