En dirección a su encuentro con el Tormes desde la localidad de Pinilla de Fermoselle, el GR 14 comienza su etapa 31 tomando una senda que, desde la parte sur de la localidad, se encaja entre paredes de piedra para llegar al cauce de un pequeño arroyo intermitente. Tras él, la senda se une con el Camino de los Arrieros, por el que continúa hacia Arribes del Duero encontrando, al cabo de 200 metros, una bifurcación.
Por el tamal de la izquierda, el sendero avanza hacia el arroyo de los Pilos y, una vez cruzado, se abre un paisaje de encinas, enebros, escobas y bloques de piedra granítica, compañía en el estrecho sendero que nos conduce a un balcón natural con vistas sobre un meandro del Duero. Entonces, en descenso hacia el arroyo de las Gorbias, el sendero pierde las vistas del Duero mientras se introduce en un paraje encantador. Aquí, atraviesa el cauce de un arroyo para observar las ruinas de un antiguo molino y, de nuevo recobrando altura, llega a contemplar algunos puntos de la localidad de Pinilla de Fermoselle, a lo lejos.
Tras pasar por una zona de afloramientos graníticos de cuarzo o roca blanca, llegamos a una zona recientemente quemada por un incendio y, ahora, con presencia de escobas y jaras pringosas. En este punto, con una bajada pronunciada, el sendero llega hasta la Rivera de Pinilla, donde encuentra un bonito pontón. Un tramo de subida nos lleva hasta un ensanchamiento de la senda con el que atravesar terrenos poblados de retamas y, antes de alcanzar el kilómetro 5 del recorrido de la etapa, encontramos campos de cultivos a ambos lados, con viñedos, olivos y almendros.
En el último tramo del trayecto, el sendero deja a mano izquierda la fuente de la Noria, justo antes de adentrarse en la localidad de Fermoselle, fin de esta etapa 31 del GR 14.