El GR5 se despide de Montserrat por un camino bien señalizado para dar comienzo a su etapa 5. De este modo, llegamos al Coll de las Barandas, donde comenzamos a descender por una canal tapada por arbustos. Después, salvamos un importante desnivel por unos escalones de cemento y, en seguida, desembocamos en el Plan de San Bernardo.
En este punto, con vistas al valle del Llobregat y a la localidad de Monistroll, el sendero sigue para encontrarse con más señalizaciones en el camino, como “GR5: de Sitges en Canet de Mar”, pintada en un muro. Más adelante, el sendero atraviesa un bosque espeso y, poco después, sale a la carretera para encontrar la urbanización Can Prat de Castellbell i el Vilar.
El sendero avanza para pasar bajo la autopista A-18 y comenzar a encarar las primeras estribaciones del Obac. Poco después, enlazamos con un camino de cornisa agradable con buenas vistas al Collet Roig, entre otros. Así, seguimos para atravesar varios bloques desprendidos de la montaña y llegar a las últimas curvas de la pista. Entonces, ya con vistas a Rellinars, el sendero realiza el último tramo de esta etapa 5 para desembocar en la localidad, apenas unos metros adelante.