Montañismo y filosofía

El alpinista y filósofo noruego Arne Næss decía que el bien hay que hacerlo, no por el interés humano, sino por el interés del planeta entero.

Arne Næss vivió una importante parte de su vida en su refugio de montaña en Tvergastein junto al monte Hallingskarvet, en el sur de Noruega. La Naturaleza contemplada a través de la escalada y del montañismo fueron una fuente de inspiración para sus obras. Lideró la primera expedición que coronó el Tirich Mir a más de siete mil metros de altura en Pakistán. Sentirse diminuto junto a la grandeza de la Naturaleza le servía para comprender que somos una pequeñísima parte de un todo, y el sabernos parte de ese todo es lo que nos da la posibilidad de compartir esa grandeza.


Arne Naess, (1912-2009). Filósofo y profesor de la Universidad de Oslo
Su particular punto de vista es conocido como Ecología Profunda y sitúa al hombre al mismo nivel que a las otras especies de seres vivos. ¿Parece lógico, verdad? Pues lo cierto es que nuestro estilo de vida suele ser tremendamente antropocentrista y especista. Es antropocentrista porque normalmente nos preocupamos de la Naturaleza sólo cuando se interpone en nuestro camino o cuando su deterioro es tan evidente que afecta profundamente a nuestra salud mental y física; y es especista porque sometemos con muy poca consideración (a veces ninguna) a las demás especies para nuestro uso y disfrute.
Lince Ibérico,  felino más amenazado del mundo
Cuando los ayuntamientos y el gobierno se quedan contentos meramente poniéndole el apellido «sostenible» a todo, y se ponen parches aquí y allá, multas a empresas que ya han contaminado y siguen contaminando, objetivos de reducir emisiones de CO2 que no se cumplen o que se quedan cortos, se hace mercadería verde y lavado de cara y demás charlatanería que ya nos sabemos; aquí es cuando podemos entresacar algunas propuestas de la Ecología Profunda que llegan más lejos que la ecología institucional y superficial de mero reformismo para superar esta crisis que no sólo es económica sino ecológica y de civilización; en verdad podemos escoger ideas de esta filosofía que nos sean útiles tales como:


Documental The Call of the Mountain, 1997.
– buscar un equilibrio entre ser humano y Naturaleza en vez de ver a la Naturaleza como un obstáculo frente al progreso: parece que la única manera de dar puestos de trabajo es devastar un parque natural para construir un Golf Resort, pues habrá que replantear nuestra concepción de trabajo. Se puede trabajar con la Naturaleza, reforestando, aprovechando madera seca y entresacando algunos árboles para combustible, calefacción, artesanía y construcción, protegiendo y favoreciendo la expansión de especies en peligro, recolectando algunas semillas y frutos para alimentación y repoblación, segando algunas plantas para usos medicinales, cosméticos, etc.

– ante el límite de recursos naturales, austeridad y simplicidad voluntaria en vez de consumismo y producción salvaje.

– desarrollo de una ciencia integral, interdisciplinar y abierta en vez de la superespecialización alienante del técnico que no sabe nada fuera del microámbito en el que se ha especializado.

Para concluir propongo que reflexionemos sobre el sentido de la vida, ¿no dota de más sentido a nuestra vida el vivir al cuidado de la Tierra?

Arne Næss instaba a sus alumnos a «pensar como una montaña».

1 Comment

  1. este documental hay que verlo!!!! buen aporte Edu!!!

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