Pues bien, estaba pensando que no hace falta ser tan drásticos y que tal vez sería buena idea dar un par de consejos sobre cómo “echarse un agua” en plena travesía sin contaminar nada y a nadie utilizando cualquier clase de jabón biodegradable.
Antes de todo, cabe destacar que incluso el jabón biodegradable contamina en pequeña medida el agua y puede dañar la vida acuática pero, si lo usamos con dos dedos de frente y teniendo en cuenta ciertas precauciones, no nos encontraremos con problemas morales. Primero de todo, es preferible no lavarse donde hay cuerpos o cursos de agua (lagos, ríos, etc.). Habrá que alejarse unos 50 metros como mínimo de ellos y con un poco de agua y nuestro jabón biodegradable bien mezclado nos apañaremos con nuestra higiene (diaria o semanal…). Evidentemente hoy día es cierto que lavarse en algunas playas casi es más contaminante para nosotros que para el hábitat natural
La mayoría de los jabones biodegradables que ofrece el mercado son multiusos y sirven para la higiene personal, lavar la ropa y de lavavajillas, aunque recomendamos lavar los utensilios de cocina con arena.
Ahora bien, ¿de dónde sacamos jabón biodegradable? Pues podemos hacerlo nosotros mismos, con nuestras manitas, que si aprendimos a coser un botón, ¿por qué no a hacer jabón? O podemos acercarnos a ciertas tiendas donde los venden. En Internet también podemos comprarlos, por supuesto, pero es mucho más caro.
Las grandes ciudades, y otras no tan grandes, cuentan ya con la presencia de dos grandes marcas: Decathlon y Body Shop.
Decathlon vende un jabón para exteriores multiusos a 5,95€ de Pharmavoyage. Se recomienda utilizar en pequeñas cantidades (un tapón por cada 10 litros) y para lavar la ropa o como lavavajillas es preferible que el agua esté tibia. Eso sí, no es recomendable para menores de 3 años.Body Shop, por su parte, sacó al mercado este año una línea de gel de ducha 100% biodegradable (o eso es lo que dicen ellos) con tres esencias a elegir (menta & pepino, albaricoque & albahaca y limón & tomillo). Cuesta 6€ y está sólo destinado a higiene personal.Además, en algunas herboristerías y farmacias podéis encontrar otros jabones, ya sea en pastilla o en gel, que son biodegradables. Y es que se ha puesto de moda la conocida como Cosmética Nicho, que utiliza productos naturales y ecológicos, y a la cual pertenecen marcas como Los jabones de mi mujer o Claus Porto.
Si sigues leyendo a estas alturas del
post es que eres una persona que sabe enfrentarse a nuevos retos. O eso o ya puedo decir que eres admirable por meterte en estos “fregados” habitualmente.A lo que íbamos. Para hacer vuestro propio jabón biodegradable os vamos a recomendar una receta tomada de Innatia con una planta llamada Saponaria. El problema parece ser encontrar la dichosa planta, pero oye, más entretenido. Os dejo las instrucciones y el enlace directo:
Fórmula de jabón sin sosa cáustica de saponaria
Ingredientes:
• raíz de saponaria, 50 grs
• hojas de salvia, 1 cda
• hojas de romero, 1 cda
• hojas de abrótano, 1 cda
• agua, 1 litro
Preparación:
• Coloca las hierbas en un recipiente.
• Hierve el agua y vierte sobre las hojas y la raíz de saponaria.
• Tapa y deja reposar 45 minutos, antes de colar y envasar
Por último, os remito a un breve vídeo de Mistipsnaturales en el que se muestra lo fácil que es el proceso y lo difícil que es encontrar la Saponaria.
Suerte si os adentráis en el mundo de la producción jabonera y mucha higiene para todos.
Foto por Marcos Santos.
Estupenda recomendación aunque durante mis largas travesías no utilicé nunca jabón en el monte o playa, un poco de agua basta 🙂 por no utilizar no llevaba ni siquiera papel higiénico…. ahora a imaginar… 😀
Querido Luis, que asco… ibas solo, verdad?
jajajaja
Me ha gustado tu página, me ha hecho mucha gracia.