Los riesgos que corren los senderistas en la práctica de este deporte dependen mucho de su nivel de preparación y de la zona por la que vayan a transitar. Muchos de ellos, como Luis, llevan consigo lo mínimo en caso de emergencia por cuestiones de peso y espacio, sobre todo si van a recorrer grandes distancias. Sin embargo, es conveniente llevar un botiquín de montaña si salimos a hacer senderismo porque más vale prevenir que curar.
El problema reside en que muchas veces no sabemos qué llevar. El peso y el volumen del botiquín dependerán de varios factores como el número de personas que viajen, el tiempo que se vaya a invertir en completar la travesía, el entrenamiento sanitario que tengan los participantes y lo aislado que esté el sendero de zonas pobladas o municipios.
Hay que recordar que gran parte de las zonas por las que transitan los senderistas son de difícil acceso a los equipos de rescate, por lo que es fácil que desde que ocurra el altercado hasta que consigamos ayuda pase bastante tiempo. Si llevamos lo necesario podemos llegar a concluir la travesía sin problemas y recibir la atención necesaria a la llegada a la próxima población. Además, es muy importante revisar periódicamente el contenido de nuestro botiquín para retirar los materiales caducados o deteriorados.
Existen botiquines que se venden preparados pero, en general, no merecen la pena. Algunos recomiendan los de Salewa aunque siempre es mejor hacérselo uno mismo con lo que considere.
Pese a que siempre es mejor contar con conocimientos básicos de primeros auxilios y es recomendable dar algún cursillo de los que imparte la Cruz Roja Española (CRE), a continuación detallamos el contenido que la CRE recomienda llevar en el botiquín de montaña:
- Varios guantes estériles desechables: si son de nitrilo mejor por si alguien es alérgico al látex. Sirven sobre todo si se producen heridas o si debe haber contacto con fluidos.
- Dos mantas térmicas: deberemos poner el color dorado por fuera si queremos mantener el calor del herido y el plateado si lo que queremos es que pierda calor.
- Dos paquetes de gasas: cada paquete contiene varias y si se quiere ser más precavido se puede añadir un par de paquetes de compresas que son más grandes y sirven para otro tipo de heridas.
- Gasa vaselinada cicatrizante: lo más fácil es comprar apósitos de Lynitul que sirven para quemaduras y rozaduras. Si se utiliza vaselina habrá que ir con cuidado porque no todas son válidas para cicatrizar.
- Varias vendas normales (blancas) y alguna venda elástica adhesiva o no para inmovilizar.
- Esparadrapo de tela y tijeras
- Antiséptico: Betadine o su sustituto si se es alérgico
- Dos bolsas de hielo químico: con un golpe se transforma en hielo y sirve para las picaduras de serpiente y las lesiones
- Repelente de insectos: hay quien además lleva lápices de amoníaco para las picaduras
- Suero oral para caso de diarrea y deshidratación
- Tiritas de diversos tamaños
- Medicación: solo la de uso particular. Es preferible no dar ni una aspirina a alguien si no sabemos lo que le puede ocurrir. En caso de fiebre o dolor es mejor llevar Paracetamol
Hasta aquí los materiales más básicos. Además, si se hace senderismo con perros habrá que incluir algún extra en el botiquín como crema para proteger y tratar las almohadillas del animal que son la parte más sensible en la práctica del senderismo.
Por último, existen recomendaciones adicionales que dependerán de cada uno y del peso que se pueda llevar. Sistemacentral.net incluye entre sus sugerencias el siguiente material:
- Paquete de puntos de sutura de papel: para pequeñas heridas que presenten un corte profundo sin llegar a necesitar la sutura de hilo
- Paquete de parches para ampollas (Compeed)
- Tres ampollas de suero fisiológico monodosis: que tiene el mismo efecto que el agua destilada y se usa para la limpieza de la zona antes de la aplicación del Betadine.
- Tres antihistamínicos
- Tres antidiarreicos
- Tres pastillas de glucosa
- Dos depresores de lengua (el palito del doctor) para la inmovilización de dedos, o tres dependiendo de la actividad
- Un botecito de carrete fotográfico relleno de alguna pomada analgésica y otro con una pomada antiinflamatoria