Generalmente, la mayoría de los GR están medianamente señalizados y en estado de abandono, pues alguien debe entender como más importante crear más y más senderos, que mantenerlos adecuadamente. Pues que ese alguien se esconda bien, porque como lo encontremos algún día no lo cuenta. Un gerrerista que se precie sabe que al tiempo estimado de recorrido debe sumarle un promedio extra, por la deficiente señalética que le va a hacer perderse. En el GR-125 el deporte a practicar es la desorientación constante. Más que a Miguel Hernández deberían dedicarle el recorrido a Franz Kafka, en honor a su obra inacabada El Castillo, donde su protagonista nunca logra llegar a su destino. Es inconcebible que un sendero que se haga todos los años esté en tal grado de abandono.
Lo normal es que, en casos similares, el entorno compense el enfado por la desorientación. Pero aquí ayuda bien poco. NO HACED JAMÁS ESTE SENDERO EN VERANO. No hay un sólo árbol bajo el que cobijarse y, en todo momento, caminamos por asfalto (carriles y carreteras). Salvo una fuente en la estación de Crevillente, el único sitio donde proveernos de agua son los bares. Y si buscamos sosiego, deberemos ir con unos walkman y una selección discográfica de Enya para no escuchar el tráfico de coches y trenes. Se intuye, eso sí, que la zona debió ser de gran belleza en la época de Miguel Hernández. Pero hoy se presta más a un rodaje de The Walking Dead, que a un contacto con la naturaleza o la cultura.
En el monumento de CNT dedicado a los prisioneros de la Guerra Civil del Campo de Albatera. El elemento en el camino que más nos acerca a la época del poeta. |
Observación: Por los innumerables chalés donde se cobijan en jaulas pequeñas perros famélicos y enfermos declaramos el GR-125 Sendero no apto para afiliados al PACMA.
pero lo habeís terminado? habeís llegado a Alicante?
Por supuesto. Y la señalética al final es inexistente.