A la hora de elegir qué saco de dormir debemos en primer lugar valorar qué usos vamos a darle. No es lo mismo ir de camping que hacer senderismo de alta montaña; como tampoco lo es pernoctar a la intemperie en cualquier estación del año. Lo que nosotros recomendamos es hacerse con dos sacos: uno para las épocas calurosas (con temperatura de confort de hasta 0º) y otro para situaciones de frío intenso (con temperatura de confort de hasta -20º).
Además hay características que debemos tener en cuenta para adquirir nuestro saco:
1. El peso. Fundamental para el senderismo de largo recorrido en autosuficiencia. Una diferencia de 300 gramos puede no ser muy relevante al iniciar la marcha, pero cuando arrastras varias jornadas es una cuestión capital.
2. El volumen. Es importante que no sea ni muy estrecho ni muy ancho, y que tenga una alta capacidad de plegado para que no ocupe demasiado espacio en la mochila.
3. La capacidad térmica (espesor de la capa aislante, materiales y detalles técnicos como la cremallera, la forma de la capucha, etc). El rasgo más importante a investigar a este respecto es la humedad.
En cualquier caso, a nuestro entender, el factor más importante para lograr un óptimo grado de aislamiento es el relleno de los sacos, y aquí tenemos dos opciones: los sacos de pluma o los de fibra sintética. Los primeros suelen tener una mezcla variable de plumón y pluma, ambos materiales naturales. La diferencia estriba en que el plumón es la pluma más pegada al cuerpo del ave y, aunque tiene un tamaño más pequeño y es más fina, su capacidad de aislamiento es mucho mayor aun siendo más ligero. Es precisamente esas cualidades las que trata de imitar la fibra sintética en el relleno de los sacos, generalmente con poliéster.
Muchos fabricantes, en sus artículos, suelen abogar por los sacos de fibra sintética, en detrimento de los de pluma y plumón. Esto se debe, en gran medida, a que se intenta poner en valor la propia fibra sintética que ellos trabajan exclusivamente para sus productos. Pero, en nuestra experiencia, el plumón es mejor aislante y menos pesado. Por lo que recomendamos en este sentido las fibras naturales. Ahora, hay un factor crucial para que luzca el plumón y es NO LAVAR NUNCA un saco de plumón. Encontraréis productos especiales para limpiar estos sacos, pero lo mejor es evitar cualquier experimento.
En relación con este artículo os recomendamos este vídeo. No tiene que ver directamente con los sacos, pero tiene información muy útil: