La deforestación obedece a causas fundamentalmente asociadas al empeño del ser humano por explotar recursos naturales disponibles en los bosques y selvas del planeta con fines económicos. Alrededor del 75% de los ecosistemas del mundo, se ven ya impactados por la tala y la quema de árboles de forma masiva, con miles de hectáreas de tierras verdes arrasadas cada año.
El beneficio del sector industrial de la actividad maderera y el papel, así como de la minería, que envenena suelos y fuentes hidrológicas de forma desproporcionada no parece alterar la política de los Estados. Los esfuerzos son insuficientes, así como las inversiones en programas destinados a defender la naturaleza de los actos depredadores.
En la siguiente infografía de La Regadera Verde, se ofrecen datos esenciales sobre la deforestación que está destruyendo los bosques del planeta. Pulmones del mundo que proporcionan materias primas fundamentales para garantizar la supervivencia de todas las formas de vida que conviven en la naturaleza. Igualmente, en la infografía, se resumen otras consecuencias como la erosión de los suelos sometidos a deforestación, donde América Latina lleva la delantera con daños forestales severos en Chile y Honduras, Colombia, Uruguay, Ecuador, Brasil, Venezuela y Perú, por solo nombrar algunos.
La disponibilidad de agua potable, también se ha visto afectada en más de un 70% con la destrucción de árboles, porque las cuencas hidrológicas quedan desprotegidas de su cubierta forestal. Esto provoca la interrupción del ciclo vital del agua, pues al incrementar su temperatura, se desprovee a las plantas de su capacidad termoregularora y el ambiente se vuelve árido.
Por eso la deforestación y el cambio climático están relacionados, ya que la primera es una causa de la segunda. La deforestación es el origen del 24% en las emisiones no deseadas de carbono a la atmósfera. A lo que podemos sumar un 11% derivado de las actividades agrícolas que después se practican en los bosques arrasados.
Nada más en la región amazónica, las malas prácticas de deforestación han socavado el 74% de la superficie forestal y se han visto afectadas al menos el 17% de las comunidades indígenas; pobladores ancestrales de esta zona considerada los pulmones del mundo, por su gran capacidad de absorción del carbono.
Artículo: Roberto Espinosa