¿Tienen alguna relación el senderismo y las motocicletas? ¿Se puede hacer un sendero sobre ruedas? Un miembro de la comunidad gerrerista nos ha escrito este correo contando su experiencia y planes para este verano en el GR-11, donde piensa combinar sus dos pasiones: las motos y el senderismo de gran recorrido.
Creo que fue exactamente desde el momento en que decidimos «quiero vender mi moto«, cuando mi pareja y yo comenzamos a echarla de menos. Y aunque habíamos hecho algunos viajes en este medio de transporte, nunca nos habíamos considerado moteros. Más bien éramos unos trabajadores que utilizaban la motocicleta para agilizar sus desplazamientos laborales.
Los dos desde pequeños habíamos tenido moto y cuando comenzamos a salir, y posteriormente nos fuimos a vivir juntos, simplemente se convirtió en el vehículo mediante el cual conocíamos el mundo. Pero la decisión estaba tomada. Así que viendo cómo tasar moto online e hicimos los trámites para dar este paso.
El tiempo ha ido pasando y los gustos han evolucionado. Hace algunos años que descubrimos SenderosGR.es y nos hicimos gerreristas. La moto cedió el cetro a las piernas y las ganas de explorar nuestro entorno se ha ido agudizando.
No obstante, este año hemos decidido darle una vuelta de tuerca a cómo veníamos planteando nuestras vacaciones de este verano, y ver si se podíamos compatibilizar dos de las pasiones que compartimos: las motos con el senderismo.
Así que nos hemos puesto manos a la obra y hemos decidido comenzar con la preplanificación de esta nueva aventura. ¿Y qué sendero hacer? ¿Cómo hacerlo? Por lo pronto, como no tenemos claro qué tal va a ir la experiencia, hemos empezado por adquirir una moto de segunda mano para probar la aventura.
Lo siguiente, ha sido elegir el sendero (el tramo y la provincia). Así que, como por obligación tiene que ser agosto, nos hemos decantado por el GR-11 en el tramo que cruza la provincia de Girona. Los paisajes de la provincia de Girona son espectaculares, sus carreteras también. Y para dos personas de meseta acostumbradas a llanear, es una buena opción, que no requiere una preparación física muy importante, como sí lo requerirían las etapas de la zona central de los Pirineos y del GR-11.
En este punto se puede pensar que somos unos imprudentes o unos salvajes por meternos a hacer una ruta de senderismo con una moto. Nada más lejos de la realidad. En el diseño de la ruta que hemos realizado, después de muchas vueltas, hemos previsto dejar la moto al inicio de las etapas y volveremos a buscarla en transporte público. Hasta que alguno de los dos se rinda y haga de chófer.
Eso sí, en lo que parece que podemos estar totalmente de acuerdo es en la posibilidad de alguna noche olvidarnos del camping, meter la motocicleta en alguna pista que nos parezca poco transitada y hacer vivac. Ya que, a pesar de que hemos viajado en este medio de transporte y que el vivac es una práctica que solemos realizar, nunca se nos ha dado la ocasión de unir estas dos pasiones.
Confío en que sean unas vacaciones que recordemos por los buenos ratos, la novedad y que haga realidad esos sueños de adolescentes donde íbamos a recorrer todo el país con una mochila, un saco y nuestra montura.