La localidad portuaria de Tánger, en Marruecos, se encuentra sobre la costa del Atlántico y, al mismo tiempo, sobre las playas del Mediterráneo. Los españoles que viven en el sur de España, pueden ver algunas de sus hermosas playas durante un día despejado. Por eso, hoy veremos cómo llegar a Tánger y cuáles son los mejores sitios para visitar y hacer senderismo.
¿Cómo llegar a Tánger?
Para viajar a Tánger desde la Costa del Sol hasta Marruecos, y viceversa, la opción más rápida es el avión. Los vuelos de Tánger a Málaga son más económicos con las aerolíneas low cost como Ryanair: el más barato de 12 euros. Estos llegan al aeropuerto de Málaga y pueden durar alrededor de 1 hora y 14 minutos, haciendo un recorrido de unos 160 kilómetros de distancia.
También es posible viajar de España a Tánger en ferry, desde las localidades de Algeciras o Tarifa. Sin embargo, si bien viajar en ferry por España tiene muchas ventajas, debido a su costo, lo más conveniente es volar directamente hasta Tánger. También es posible alquilar un bote por 50 euros al día y cruzar el estrecho de Gibraltar por cuenta propia, aunque esto no se recomienda a menos que tengamos experiencia con navegación y que lo zarpemos de Tarifa, por donde la distancia es menor (37,9 kilómetros).
¿Qué recorridos hay en Tánger?
Tánger es una ciudad de Marruecos, en el norte de África. Por su ubicación y clima, es uno de los destinos más visitados por turistas del sur de España, especialmente por aquellos que viven en la Costa del Sol y que pueden ver sus doradas costas al otro lado del mediterráneo. Veamos algunos de los sitios más destacados para visitar haciendo senderismo:
- Empezamos el recorrido con el Cabo Espartel, un paraje ubicado en la reserva natural del Cap Spartel. Realizar este recorrido que se encuentra a unos 14 kilómetros de Tánger no solo nos permite disfrutar de la naturaleza, sino también del mítico faro construido en el siglo XIX a unos 300 metros sobre el nivel del mar.
- Si queremos recorrer la costa durante un día soleado, las Cuevas de Hércules, también a 14 kilómetros de la ciudad, son una gran opción. Es una excursión de un día. Las cuevas están iluminadas, protegidas, y es posible comprar artesanías y regalos locales.y regalos locales.
- También es posible alejarse de la costa y visitar los bosques de Akchour. Esta ruta nos exige alejarnos de Tánger y viajar hacia las afueras de Chefchaouen, donde se encuentra la reserva de Bouhachem. Allí podremos conocer el Puente de Dios, una formación rocosa con piscinas naturales y cascadas.
- Una vez en Chefchaouen, podemos aprovechar para recorrer la Ciudad Azul (un poblado en el corazón de las montañas del Rif) cuyas fachadas, calles laberínticas y escalinatas están pintadas de añil y blanco, lo que le confiere un aspecto azulado encantador.
- Finalmente, podemos visitar Cabo Malabata, situado a unos 10 kilómetros de Tánger, a una elevación sobre la costa de Tánger que ya no solo cuenta con un faro, sino con un faro y un castillo medieval rodeado de un entorno natural privilegiado.